martes, 30 de junio de 2015

SHADOWRUN DRAGONFALL

EL VIDEOJUEGO QUE SHADOWRUN SE MERECE


Plataformas: PC

Plataforma en la que se analiza: PC

Año de lanzamiento: 2014.

Disponible en: GOG/Steam

Extras: Shadowrun Returns (GOG/Steam)

Acaba el mes de junio, y antes de despedirnos de éste mes histórico para los fans de los videojuegos (si habéis visto el E3 2015 estaréis de acuerdo conmigo) toca hacer la recomendación oportuna. 
En esta ocasión abandonamos por un momento los clásicos del pasado para hablar de una joya del presente. Esta joya del presente es Shadowrun Dragonfall, una expansión del CRPG Shadowrun Returns que se come al juego original de tan buena que es. Tanto, que Harebrained Schemes decidió lanzarlo posteriormente como un juego independiente bajo el subtitulo Director's Cut
Y ahora, os vamos a hablar de todas las bondades, y algún que otro defecto, de esta maravilla que se ha hecho posible graccias, nuevamente a los aficionados y la plataforma Kickstarter.

NARRATIVA

La trama de Shadowrun Dragonfall me genera un dilema. Tengo que hablaros de ella para captar vuestro interés, pero creo que se disfruta más si apenas conoces nada de ella. Así pues, intentaré mantener las revelaciones al mínimo, para no estropearos la diversión.

Shadowrun Dragonfall está basado en el juego de rol de lápiz y papel, Shadowrun. El universo que nos propone Shadowrun podría definirse como Dragones y Mazmorras más Cyberpunk. En un futuro distópico próximo, con una sociedad dominada por megacorporaciones y la alta tecnología sucedió lo impensable, un despertar mágico, y con él, la llegada de dragones, elfos, orcos, enanos, trolls, etc. 
Ahora, la tecnología más puntera convive con los magos y chamánes. 
Los protagonistas suelen ser shadowrunners, hombres y mujeres a los que se contrata para realizar trabajos fuera de la ley.

Esta es la ambientación del juego de rol en la que se ambienta Shadowrun Dragonfall, pero no es la trama del juego. El juego nos sitúa en Berlin, una ciudad en la que cada barrio tiene su propio gobierno. Nuestro territorio es el Kreuzbasar, gobernado por nuestra amiga Monika y su equipo de shadowrunners, la introvertida Glory, la profesional Eiger, y el desenfadado Dietrich. Tu personaje, que por supuesto te creas tú, entra en escena cuándo Monika, que es una vieja amiga tuya, te llama para un trabajo que les han encargado. Un trabajito aparentemente muy sencillo que se irá a la mierda y que desvelará que Berlín oculta secretos del pasado que amenazan su futuro.
Todo cuánto me queda por añadir es que tal y como indica el título, hay dragones. No diré más.

Lo que sí diré es lo absolutamente absorbente y maravilloso que es el argumento. De hecho, si hay algo que hace Shadowrun Dragonfall es contarnos una historia que merece la pena, una historia en la que sumergirnos y recibir cada pedacito de nueva información con asombro. Parte de la culpa de esto es lo bien escrito que está el juego. Aunque ya os digo, en completo inglés.
Y es una pena que esté en inglés, puesto que va a impedir a muchos disfrutar de su narrativa sublime. Aunque casi es preferible que no lo traduzcan, pues la traducción que sí realizaron de Shadowrun Returns era, como poco, de muy baja calidad.

APARTADO AUDIOVISUAL

Shadowrun Dragonfall no es un titulo que entre por los ojos. No os confundáis, no digo que el juego no luzca llamativo, pero no es un portento técnico.
Es cierto que tampoco le exijo a un CRPG financiado por Kickstarter que sea lo último en tecnología gráfica; lo que sucede es que hay algo, una sensación a lo largo de la partida que no termina de convencerme. Lleva tiempo darse cuenta de qué es, pero al final se comprende que lo que ocurre es que los entornos que visitamos parecen muertos.
Todo en ellos resulta demasiado estático, no transmite viveza. Entramos a un bar y los NPC se limitan a estar en su posición, sin moverse, sin una sola animación que indique que beben algo. Nada. Y por este motivo me cuesta sumergirme en el mundo del juego y no ver los escenarios como mapas que alguien ha diseñado frente a un ordenador para que yo los juegue, en lugar de verlos como un mundo que vive y respira y del que yo soy solo un personaje.
No ostante, si hablamos puramente de gráficos, el juego no luce mal, pero tampoco es ninguna maravilla. 

Teniendo en cuenta la ausencia total y absoluta de cualquier tipo de doblaje, en inglés o español, el apartado sonoro es únicamente efectos de sonido y banda sonora. 
Como digo el juego solo tiene textos, los efectos de sonido son correctos, y la banda sonora está bien, pero nada más. Los temas son música electrónica, pero por favor, no confundirse con bacalao o algo parecido.

JUGABILIDAD

Shadowrun Dragonfall es un CRPG, o Classic Role-Playing Game. Ello implica que como en cualquier otro juego de este género, nos crearemos nuestro propio personaje. Para ello tendremos que elegir entre las distintas razas disponibles, que son humanos, elfos, enanos, orcos o trolls. Una vez elegida raza y sexo, llega la hora de elegir la clase. Aunque hay varias todas oscilan entre tres conceptos, luchadores (cuerpo a cuerpo o a distancia), hackers y magos. Con estas decisiones ya tomadas solo restará distribuir nuestros puntos y elegir nombre y aspecto. 
Con nuestro personaje creado, comenzará el juego. Como en cualquier otro CRPG, esto implica que tendremos más o menos una libertad, bien para hacer las misiones de la historia, o para hacer misiones secundarias. Por supuesto para acceder a todas estas misiones, deberemos hablar con la gente, en un sistema de diálogos que como no podía ser de otra manera, nos deja elegir que contestaciones o preguntas les daremos a los NPCs. 
También gozaremos de la posibilidad de afrontar las misiones a nuestra manera, pudiendo solventar situaciones únicamente con nuestra labia o accediendo a los sistemas informáticos adecuados, por lo que no es obligatorio ser un avatar de la muerte y la destrucción para superar cada escollo que se nos plantee.
Por otro lado el combate es por turnos, y es muy parecido, por no decir casi igual, al de X-COM: Enemy Unknown, un excelente juego de estrategia por turnos. Haremos por tanto uso de coberturas, tendremos porcentajes para impactar, y nuestros personajes tienen un número determinado de acciones.
El hackeo por su parte es igual que el combate, pero en un mundo virtual, en el que el Decker podrá invocar programas para que combatan a su lado, causen daño o le den bonificaciones.

El sistema de juego, pues, de Shadowrun Dragonfall debería ser muy familiar para cualquiera que haya jugado a otros titulos de corte similar como Baldur's Gate, Icewind Dale, o Pillars of Eternity. Quizá la diferencia con estos juegos, y uno de sus puntos más negativos, es que no tiene tantas opciones más allá de la aventura principal. El juego te da una libertad, pero es más limitada que en otros CRPG, siendo este una consecuencia, muy probablemente de ser una expansión de un juego muy líneal. Infinitiamente más abierto que Shadowrun Returns, pero no tanto como otros juegos. 

CONCLUSIONES

Shadowrun Dragonfall es un excelente CRPG que supera ampliamente al titulo del que es expansión. Lo supera tanto, que no nos extraña que sus creadores decidieran pulirlo algo más y lanzarlo como un juego independiente bajo la coletilla Director's Cut
Goza de una trama maravillosa, y un reparto de personajes secundarios realmente interesante. Le falla un apartado audiovisual que muestra un mundo demasiado muerto y la ausencia de una mayor libertad de juego de la que si gozan otros titulos parecidos. No obstante, sigue siendo un juegazo obligado para los amantes de los CRPG. 

SHADOWRUN RETURNS

Shadowrun Returns es el juego original, del que Shadowrun Dragonfall es una expansión. Debido a que es simplemente un juego correcto no vamos a dedicarle una recomendación completa en nuestro blog. No obstante, si os queréis hacer con él os digo que se trata de un buen CRPG con una trama interesante, aunque no tan buena como la de Dragonfall, y su mayor defecto es que se trata de un juego muy lineal, sin casi libertad alguna para el jugador, al que se le niega explorar el mundo a su gusto y hacer misiones alternativas a la historia. Salvando ese defecto imperdonable en un CRPG, no está mal. 

¿SABÍAS QUÉ...?

  • Shadowrun Returns se financió mediante kickstarter, gracias a las aportaciones de los fans. El juego tenía una meta de 400.000 $, y logró un total de 1.836.447 $. Gracias a ello se pudo financiar tanto el juego normal, como la expansión Dragonfall.
  • Actualmente el equipo tras el juego se encuentra desarrollando Shadowrun Hong Kong, que también se ha financiado por kickstarter y ha logrado un total de 1.204.726 $ pese a necesitar únicamente 100.000 $ para realizarse. 
  • En España la última edición que se publicó del juego de rol Shadowrun es la tercera, por la editorial La Factoría de Ideas, hoy desaparecida. En EEUU van por la quinta edición. 


  

1 comentario:

  1. Otro que desconocía, pero que me apunto ante tu entusiasmo. Esa mezcla entre Dungeons & Dragons y Cyberpunk, con un argumento cuidado, es lo mínimo que necesito para entusiasmarme yo también, así que procuraré pillármelo en cuanto sea.

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